domingo, 22 de diciembre de 2024

Reseña biográfica de Joaquín Hernández Callejas

Joaquín Hernández Callejas fue un destacado músico, educador y abogado salvadoreño, nacido en Chinameca, El Salvador. Desde temprana edad, mostró un notable talento musical, tocando en la Marimba Cuscatlán organizada por su padre, José María Hernández Segovia. A los seis años, ya participaba activamente en la marimba, y a los quince años, desempeñaba funciones como maestro de coro en la iglesia local. Además, dominaba instrumentos como el violín, la mandolina y el piano.

En el ámbito educativo, Hernández Callejas se dedicó a la enseñanza primaria y a la formación musical, transmitiendo su pasión y conocimientos a las generaciones futuras. Su formación técnica en música, respaldada por conocimientos de solfeo, le permitió contribuir significativamente al desarrollo cultural de su comunidad.

En el campo de la abogacía, Hernández Callejas se destacó por su interés en la teoría del Estado. En 1993, publicó la obra "Desarrollo histórico de la teoría del Estado", en la que analiza la evolución del concepto de Estado desde diversas perspectivas filosóficas y políticas. Este trabajo es reconocido por su profundidad y contribución al estudio de la teoría política.

A lo largo de su vida, Joaquín Hernández Callejas dejó una huella indeleble en la música, la educación y el derecho en El Salvador, siendo recordado como una figura clave en la cultura y el pensamiento salvadoreño.

Consulta a ChatGPT. Revisado 12/23/24

domingo, 17 de noviembre de 2024

Guerra a la guerra, letra y música

Guerra a la guerra

Guerra a la guerra
vivamos paz
no sean nuestros hijos
más carne de cañón

Sangre de hermanos
las razas son
la humanidad entera
un solo corazón

Injustas conquistas
realizan doquier
naciones extrañas
dueñas de poder
succionan voraces
la sangre y la vida
de pueblos que anhelan
pan y libertad

¡Guerra a la guerra
vivamos paz!

Letra y música de Joaquín Hernández Callejas (*1915+2000)

miércoles, 10 de mayo de 2023

En el Dia de la Madre

Madre Preciosa...¡Cómo te recuerdo!...Ya viejo
a mis 73 años tus enseñanzas perduran
estan frescas y con rocío como las flores que te daría hoy
tu eres una flor eterna en mi vida que nunca se marchita, 
todos los días florece
si por algo debo decirle gracias a la vida es por haber tenido
la dicha de tenerte como madre y recibir tus cuidados
y tus enseñanzas
potente emprendedora, amorosa e incansable educadora
ama de casa ejemplar abnegada madre
¡Gracias Vida! Por haberme dado una madre
como Conchita Alas

domingo, 29 de mayo de 2022

Anhelo de dicha

CREDO PERSONAL

El anhelo de dicha

Joaquín Hernández Callejas

Toda la especie humana busca la dicha de vivir. En todas las latitudes de la tierra las diversas razas humanas se afanan por encontrar el contento y la alegría, jóvenes y viejos, mujeres y hombres, todos buscan, afanosos, el pájaro azul de la felicidad.

Unos lo hacen esperanzados en los placeres materiales: en los licores, en las suculentas comidas, en los devaneos sexuales como en los deleites y delirios que enardecer y enervan los sentidos corporales, son los caminos que han marcado el hedonismo y el epicureísmo. El hipysmo es la nueva versión de esas teorías. Otros fincan su propósito en hallar la felicidad en el ascetismo, en la evasión de este mundo terrenal hacia las regiones fantásticas del mundo celestial, cuajado de seres e ideas puras, incontaminadas, como libres de lo mundanal, de lo corrupto de la vida terrestre. El santoral católico en su aspecto puramente demagógico y aparente es un ejemplo de esta corriente ideológica. Porque el aspecto real, objetivo, de la vida de de los príncipes y demás dirigentes de la iglesia la cosa es distinta: ellos practican en forma mesurada y sabia, sin excesos, sin extremos peligrosos que llevan la conducta hacia la consecución de los pecados capitales, ellos practican, preferentemente, el sibaritismo precononizado por el epicureísmo y hedonismo.

Otros fundamentan el hallazgo de la felicidad en las lecturas edificantes, en la creación artística, en la investigación científica, en los paseos instructivos, en la invención de cosas útiles.

Y en verdad, que en todo eso, en los placeres materiales, como en la vida ascética, en la vida moderada o entregada a los a los ideales altruistas encuentra la felicidad, o mejor dicho se puede encontrar la felicidad y muy fácil es dedicarle consejos a las personas de esta o de otra idea sobre el destino del hombre hacia la felicidad, argüir, por ejemplo, qué hombre tiene vocación hacia la felicidad. Pero el problema está cuando colisiona la felicidad del uno y la felicidad del otro, qué es plantear la cosa en su forma más simple y microscópica lo cual no tiene ninguna importancia. Por lo que el problema se desplaza hacia otro ángulo superior: hay choque de la felicidad de una clase social con la felicidad de otra clase social.


Luchar por un ideal

Credo Personal

Es necesario luchar por un ideal 

Joaquín Hernández Callejas

Lo mas importante en la vida de un hombre es proponerse un fin, un anhelo, un ideal que realizar; nada es tan satisfactorio ni nada proporciona tanta seguridad en la lucha por la existencia, que el hecho de tener una meta definida a la cual llegar, un propósito determinado que nos preocupe durante las veinticuatro horas del día, una idea clara de lo que representen nuestras ambiciones y esperanzas es la decisiva formula que explica el motivo de nuestra vida.

Vivir sin un ideal es tener vacío el pensamiento; vivir sin un anhelo es tener solitario el corazón; vivir si un pensamiento es tener anquilosada la voluntad.

El dulce poeta mexicano Amado Nervo escribió: “cada día tiene su propio afán.” Yo pienso: El afán de todos os días debe de ser el mismo: el de buscar la concreción, la realización de nuestro sueño, el perfeccionamiento de nuestras actitudes y el dominio absoluto de lo que anhelamos.

Federico Guillermo Nietzche, el recio escritor germano dijo: un sí, un no, una línea recta, un fin. Yo digo: Un si a lo positivo, un  no a lo nefasto; una lucha conforme las circunstancia lo demanden y no siempre marchando en línea recta; un fin noble que tienda a dignificar a la persona humana.

Avante siempre, escribió nuestro Juan Ramón Uriarte, el maestro animador de las juventudes salvadoreñas. Yo digo: Esto no es posible; en la vida no hay solo avances, sino que también hay necesidades de retrocesos, rodeos, caídas,resbalones, fracasos y otras duras experiencias para las cuales hay que templar el alma o mejor dicho, las cuales debemos estimar para templarla y no para sentirnos desamparados, pero no obstante es bueno tener siempre la idea de ir hacia adelante, hacia la coronación del ideal que nos hemos trazado.

Toda idea es difícil de realización. Infantil es aquel que piensa que un propósito elevado  es de pronta e inmediata ejecución. Nada más falso. La realización de un propósito, la ejecución de una empresa, la terminación de una obra cuesta sacrificios es preciso realizar largos, dolorosos y múltiples esfuerzos, tomar en cuenta diversos detalles , hacer números ensayos, verificar repetidos intentos hasta que quede plasmada la idea soñada.

En la lucha por la realización del propósito no hay que tomar en cuenta la suerte. En la suerte o en los milagros, confían las almas cándidas, los espíritus supersticiosos y crédulos que gozan solo con el sueño de la acción pero jamás se atreven a afrontar los riesgos, los peligros,las vicisitudes,las miserias y dolores que necesariamente habrán de sufrir en la ejecución de los actos para la realización del sueño.

Ni Homero, ni Aristóteles, ni Alejandro o César, o Napoleón, ni Beethoven, ni Mozart, ni cervantes, ni Darwin, etc.,  improvisaron sus obras aunque nacieron con talentos naturales para destacarse de manera sobresaliente. 

Ellos tuvieron que estudiar, que prepararse previamente en sus diferentes especialidades, preparación o entrenamiento que implicó para ellos grandes privaciones, duras abstinencias que minaron su salud,que desgastaron sus reservas físicas y que, en muchos casos hasta sacrificaron algunos de sus miembros y órganos corporales.

No tenemos en cuenta ni envidiemos los casos baladíes de ciertos triunfos fáciles de algunos individuos como el de los Beatles o de algún mediocre artista de cine, de teatro, de televisión o algún afortunado comerciante que de la noche a la mañana se convierte en magnate de grandes facilidades económicas. Estos triunfos aunque halagüeño, no son los resultados ordinarios de la vida cotidiana; son triunfos esporádicos muchas veces abultados por propagandas o intereses comerciales o por la adhesión de personas sin cultivo ni delicadeza para apreciar obras superiores que se sienten arrastrados por la fuerza caprichosa de la moda.

Las obras superiores en el arte, en la filosofía, en la ciencia como en la técnica, en el comercio, en la agricultura, en la industria, En la política, en la educación, cuestan mucho; no son obras de la improvisación o de la casualidad, o de la aventura, o regalo de los dioses: es producto del esfuerzo dirigido, del cálculo paciente, de la meditación profunda y del hacer con diligencia: el proyecto llevado a cabo bajo las severidades de una disciplina firme y de una entereza moral qué no le teme a las penalidades.

Disciplina significa someterse a determinadas reglas de conducta: las reglas de la profesión u oficio que se aprende y del cual se vive;las reglas del comportamiento necesario para alcanzar el fin propuesto. Disciplina es orden y organización. Orden quiere decir cada cosa en su lugar y en su debida oportunidad; organizar es disponer los recursos de manera que funcionan en relación unos con otros a su debido tiempo.



lunes, 20 de septiembre de 2021

Sobre Joaquín Hernández Callejas

“Memorias y Reflexiones de Hernán Calles” de Joaquín Hernández Callejas

Evaristo Hernández

Tenemos el propósito de rescatar los principales planteamientos teóricos de nuestro padre, Joaquín Hernández Callejas. El fue un abogado salvadoreño, que nació en 1915 y murió en el año 2000. Fue un ejemplo de superación personal. Nació en la ciudad de Chinameca, Departamento de San Miguel, en El Salvador, América Central. Y murió en la ciudad de West Palm Beach, Florida, Estados Unidos de América.

 Probablemente algunas anécdotas puedan ilustrar sobre su destacada vida:

1. Siendo un niño de 6 años, ya era marimbista, y tocaba “los tiples”. Su familia vivía de la música tocando en la marimba familiar, instrumento construido por su padre, José María, que era carpintero, además de músico. Cuando el General Augusto César Sandino pasó por la carretera con destino a México, personas del pueblo y los marimbistas entre ellas, salieron a saludarlo con su música. El General Sandino, impresionado al ver a un niño, tan pequeño, que tocaba la marimba subido en un taburete se acercó, lo abrazó y lo alzó en sus brazos.

2. La forma de superarse en El Salvador de esta época era de convertirse en profesor, egresado de la Escuela Normal de Maestros. Joaquín Hernández Callejas fue profesor y probablemente el principal fundador de la primera organización nacional del magisterio en El Salvador, la Alianza Magisterial Democrática, A.M.D. de la cual fue su Presidente. Algunos maestros consideran que la A.M.D. es el antecedente histórico de la también histórica ANDES 21 DE JUNIO.

3. El Rector Mártir de la Universidad de El Salvador, asesinado por la Dictadura Militar en 1980, Félix Antonio Ulloa Morán, también oriundo de Chinameca, recibió educación por parte de Joaquín Hernández Callejas, a quien consideraba “un profesor cachimbón”.

4. Joaquín Hernández Callejas militó en el Partido Comunista. En un documento de 1947, hoy desclasificado, la CIA lo consideraba entre los probables candidatos a la Secretaría General del Partido.

5. Estudió abogacía y obtuvo su doctorado en la Universidad de El Salvador, siendo tuerto, y con glaucoma. Sus hijos y su esposa, leían y grababan en interminables lecturas los códigos y libros que el atentamente escuchaba. Ejerció su profesión apoyándose durante un largo período, en sus hijos como secretarios y motoristas.

6. Con humanas decepciones se retiró del Partido Comunista, sin abandonar sus convicciones filosóficas de la certeza del materialismo dialéctico como método científico. Mantuvo el respeto a sus ideas y protegió a más de algún explícitamente agradecido compañero  perseguido cuando fue asesor jurídico de la Policía Nacional de El Salvador.

7. Estudioso y escritor incansable. Con sus limitaciones visuales leía diariamente los periódicos y sus hijos leían para él temas variados de jurisprudencia y filosofía, como Filosofía del Derecho o la Fenomenología del Espíritu de Hegel. Fue en dos períodos, Presidente del Ateneo de El Salvador, y Correspondiente de la Real Academia Española de la Lengua y miembro de la Academia Salvadoreña de la Lengua.

8. Ejerció el periodismo, dejando una gran cantidad de artículos publicados y no publicados, que complementan y suplementan también esta notas.

9. Ejemplar padre. Junto a su esposa, Conchita Alas, rescató a su hijo mayor, hecho prisionero y prácticamente dado por desaparecido, prisionero en la Policía Nacional. Solidario: la misma función protectora la extendió a jóvenes familiares y amigos. Compuso, como músico con educación musical, un tango para su esposa y una marcha para el menor de sus hijos.

Después de esta breve semblanza, queremos mencionar las intenciones de estas líneas. En el contexto de mediados de la década del 90 del siglo XX, Joaquín Hernández Callejas escribió dos libros: “Mito y Realidad del Estado” y “Chinameca, la Ciudad Natal”. Esta última, publicada en 1996, cuatro años antes de su fallecimiento, es, según lo expresó en el prólogo, una primera parte de una obra comprensiva titulada “Memorias y Reflexiones de Hernán Calles”. Hernán Calles es una contracción de los apellidos Hernández y Callejas.  La obra en su conjunto, que no alcanzó a realizar, comprendía cinco apartados más: la vida rural, sistema escolar, materialismo histórico, jurisprudencia, periodismo. Intentaremos hacer una reconstrucción del pensamiento de Joaquín Hernández Callejas, sobre esos tópicos, basados en sus escritos, que afortunadamente dejó en una colección de artículos periodísticos publicados e inéditos.

Sobre la ausencia de Joaquín y Conchita

Uno pensaría que está preparado para cualquier tipo de ausencia. Pero se siente en lo profundo la ausencia de seres tan maravillosos en la vida personal como un padre y madre cultos, responsables y solidarios… profundamente solidarios. Tan solidarios que arriesgaban sus propias vidas por salvar la de sus hijos, en el período de la dictadura militar en El Salvador. A mí, me sacaron de las cárceles de la Policía Nacional de esa época, en 1979. En un caso extendieron ese amor solidario hacia otra persona, un joven revolucionario, empleado en el Colegio fundado por Conchita, que cuando fue capturado e interrogado dijo que mi padre era el suyo por la similitud del apellido: Hernández. Ante la pesquisa y pregunta del cuerpo militar sobre la aseveración del joven, mi padre respondió que si, que era su padre y dejaron libre el joven revolucionario que continuó en su lucha hasta que me llegaron reportes de que murió en un combate